Artículo escrito por: Psic. Carlos Robles y Psic. Isis Estrada
Los seres humanos necesitamos compañía. No podemos vivir en la soledad. La vida encuentra mejor sentido cuando estamos con la persona amada y departimos momentos de alegría. Una caricia, un beso; algunas palabras de significado especial acompañadas de un ramo de flores; una sonrisa, un gesto amoroso y cálido; una canción romántica mientras se bebe un aromático café, son pequeñas muestras de afecto expresadas entre las personas que se aman. Sin embargo, vivir una relación de pareja duradera y feliz es todo un reto que algunas personas no pueden lograr.
En algunas ocasiones, la pareja no encuentra la forma de interactuar en armonía. Cada día descubren que no coinciden en sus expectativas e intereses y que la personalidad de cada uno de ellos no logra acoplarse adecuadamente con la del otro, por lo que es necesario deshacer la relación.
Cuando sucede lo anterior, es importante saber aceptar la separación y ser lo suficientemente fuerte como para continuar.
Es recomendable cambiar los pensamientos destructivos que resultan de tan desagradable situación. De nada sirve encontrar culpables. Lo importante es mirar desde el presente en dirección al futuro. Siempre existe un camino por recorrer.
Conviene ser congruente con la decisión de ruptura y guardar en el cajón de los recuerdos solamente lo mínimo necesario para no cargar con recuerdos que nos impidan andar y salir adelante.
El amor no se puede imponer, es un sentimiento incondicional que se deposita en una persona.
También es buena idea darse un tiempo personal. Vale la pena retomar aquellas actividades que nos gustaban y habíamos dejado de hacer, o iniciar un proyecto nuevo en el que podamos aplicar nuestras habilidades. Igualmente, podríamos comenzar a aprender algo que siempre nos ha gustado. En fin, es un buen momento para dedicarlo a nuestro crecimiento personal.
Retomar la relación con amistades y familiares es también un paso importante. Las relaciones sociales dinamizan nuestra vida pues nos nutren con nueva información, al mismo tiempo que abren espacio a diversas actividades de esparcimiento y recreación.
Otro aspecto a considerar es el de reconstruir nuestro Proyecto Personal de Vida. Ahora, es el momento adecuado para hacer una reflexión personal que nos permita aprovechar todo el aprendizaje acumulado en esa experiencia de relación de pareja que acabamos de terminar. No se trata de sentirse derrotado, sino más bien de asimilar lo sucedido para corregir lo necesario y avanzar en dirección de nuestra felicidad.
Psic. Carlos Robles, especialista con maestría en psicología (E.U.A.)
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